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Origen: Soria.La seta shiitake es un hongo de la familia de las Marasmiáceas. De color marrón, su sabor es exótico y delicioso. Es muy apreciado en China y Asia. Tienen un sombrero que suele ser de 6 a 10 cm que una vez que va madurando ese sombrero se va poniendo plano. La cutícula es de color marrón oscuro y suele ser uniforme. Tiene muchas propiedades medicinales y terapéuticas. Suele crecer en los troncos de los árboles caídos, en árboles muertos o moribundos de hoja ancha.
Propiedades y beneficios:
La seta shiitake es un hongo bueno para nuestra piel por la combinación de Selenio, vitamina A y E. Es una gran fuente de vitamina D, vitamina fundamental para nuestros huesos y dientes. Puede ayudar a minimizar el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares y autoinmunes. Al tener un alto contenido en vitamina B, ayuda a aumentar las funciones cerebrales y energéticas, convirtiendo los nutrientes en energía. Reducen el colesterol y son indicados para personas con problemas circulatorios gracias a la lentinacina y la chitina. Son buenas para las digestiones gracias a la pepsina y tripsina.
Valor nutricional por cada 100gr:
Calorías: 34 kcal
Hidratos de carbono: 6,8 gr
Proteínas: 2,2 gr
Grasas: 0,5 gr
Fibra: 2,5 gr
Hierro: 0,41 mg
Fósforo: 112 mg
Potasio: 302 mg
Conservación y trucos:
La mejor forma de conservarlas es en una bolsa de papel. Si vienen en bandejas, lo mejor es sacarlas de ahí. Nunca las laves antes de guardarlas, cuanta menos humedad, mejor. Y no las almacenes cerca de las verduras con olores fuertes, como por ejemplo las cebollas. Si las compras deshidratadas, te aguantarán perfectamente en la despensa, pero ten cuenta que si las vas a cocinar debes de ponerlas en agua templada antes.
Recetas y usos en la cocina:
Para cocinarlos, las shitakes secos deben ponerse en remojo en agua templada toda la noche, o al menos 5 o 6 horas antes de usarlos. Si se van a añadir a una sopa o guiso caldoso, pueden incorporarse tal cual, pero teniendo en cuenta que deberán cocinarse mucho más. Y aun así resultarán siempre algo más duros que los frescos. Este tipo de setas son muy versátiles en la cocina, pueden ser incluidas en sopas, guisos, arroces o también puedes caramelizarlas con salsa de soja; derrite en una cazuela 50g de mantequilla y enseguida dos ajos picados, el perejil y lo dejas 3 minutos. Antes de cocinar las setas debes limpiarlas con un pincel, una vez limpias, las partes y las añades a la cazuela y déjalas durante 5 minutos. En un bol a parte hay que mezclar 75g de azúcar moreno, 50ml de soja y 125ml de agua. Una vez hecha la mezcla hay que echarla sobre las setas y deberás cocinarlas hasta que la salsa esté caramelizada.