La aguja de cerdo es la carne de las costillas de la parte delantera, en la parte superior del cuello. Es una carne muy tierna y jugosa. Propiedades y beneficios: Las agujas de cerdo tienen más grasa que otras chuletas, por eso su carne es más melosa. Tiene grasa monoinsaturada , proteínas de calidad y minerales como el hierro y el zinc. Tiene poco sodio. Tienen vitaminas del grupo B, que lo que hacen es facilitar la metabolización de los alimentos en energía. Ayudan en la creación de glóbulos rojos. Contiene niacina, que hace que se reduzcan los niveles de colesterol y triglicéricos. Su contenido en zinc refuerza nuestro sistema inmune. La vitamina B1 ayuda nos ayuda con la gestión del estrés. Este tipo de carne es recomendable cuando estás embarazada o en periodo de lactancia. Recomendable en épocas de crecimiento y para mantenernos activos ya que contiene tiamina, que nos ayuda a la mejor asimilación de los hidratos de carbono, sí como mejorar el funcionamiento de nuestro sistema nervioso. El potasio se encarga del correcto funcionamiento muscular. Valor nutricional por cada 100 gramos: Energía 203 Kcal Proteínas 19,1 g Lípidos ( 13,7 g Hidratos de carbono 0,8 g Agua 65,3 g Sodio 80 mg Hierro 0,9mg Zinc 2,7 mg Conservación y trucos: Lo mejor es mantener las agujas de cerdo entre 0º y 5ºC en la nevera hasta 10 días. Para que la carne se atempere antes de cocinarla, hay que sacarla 30 minutos antes de la nevera. Receta y usos en la cocina: Puedes usar las agujas de cerdo de cualquier forma en la cocina, a la plancha, en guiso y al horno con verduras: Salpimienta las agujas de cerdo y dora en una sartén. En una bandeja para horno, añade calabacín, calabaza, una cebollas y una zanahoria, la carne, un vaso de vino blanco y un vaso de caldo. Hornea durante una hora y media.