El cerezo se cultiva en climas templados, pero resiste perfectamente al frío. Destaca la producció de: el Valle del Jerte en Cáceres, Andalucía, el Valle del Ebro y las montañas alicantinas. Su temporada empieza en abril, hasta mitad del verano.
Las cerezas contienen mucha agua, fibra, hidratos de carbono, proteínas, son ricas en vitamina A y también contienen vitaminas C, B1, B2, B6 y E; minerales como potasio, calcio, magnesio, fósforo, azufre, cloro, hierro, cobre y manganeso; así como fructuosa y antioxidantes. Por sus propiedades, son beneficiosas para la salud porque regulan el tránsito intestinal, el estreñimiento y son laxantes. Asimismo, combaten la diabetes, son antisépticas, ayudan a evitar las infecciones, las enfermedades cardiovasculares y degenerativas, el colesterol, la arteriosclerosis, la gota, la hipertensión arterial y además son diuréticas. Pero no se recomienda comer grandes cantidades si se padecen problemas renales o cálculos.
