La pesca italiana de este marisco deriva principalmente de las actividades realizadas en el mar Adriático durante todo el año. Es de una calidad superior.
Es de una calidad superior.Es un molusco bivalvo de agua salada, están enterrados en fondos de arena blanca fina y muy fangosa. Su concha es fuerte y está atravesada de costillas. Su color va desde blanco al gris oscuro y claro. Posee dos pares de branquiaslas cuales utiliza para respirar y alimentarse. Suelen estar en el Atlántico, el Mediterráneo, el Golfo de Cádiz y el Mar Negro. Se suele comercializar viva y se puede encontrar durante todo el año. Propiedades y beneficios Las chirlas se componen principalmente de agua, son bajas en grasas y proteínas, pero contienen gran cantidad de yodo, hierro y selenio. Previenen la anemia gracias al hierro. Tienen vitamina B3 y vitamina A, la cual ayuda a mantener una buena salud ocular, además de la piel y huesos. Son buenas para mantener unos huesos fuertes y sanos. Al contener vitamina B12 no ayudan contra la fatiga. Ideales para los deportistas. Valor nutricional por cada 100gr Calorías 54 kcal Proteínas 10,50 g Hidratos de carbono 1,50 g Grasas totales 1,3 g Conservación y trucos Una buena manera de conservarlas y a la vez limpiarlas es meterlas en un recipiente con agua y sal. Si notas mal olor, identifica las que puedan estar malas y tiralas. Receta y usos en la cocina La coción que necesitan las chirlas es muy breve ya que se pueden deshidratar muy rápido y una vez todas abiertas, hay que retirar inmediatamente del fuego. Pueden prepararse de diferentes maneras, al ajillo, o a la marinera; en una sartén podemos a pochar 2 cebollas cortadas en juliana, 2 dientes de ajo picados. Una vez rehogados, hay que incorporar una cucharada de harina y al minuto un vaso de vino blanco. Sube el fuego para que el alcohol se evapore. Por último añade las chirlas, perejil, sal y dejar que se abran. Una vez abiertas retirar del fuego y emplatar.