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Una crema con notas florales, café y heno. Con una textura sedosa gracias al sistema de molienda de discos y refinado. Rica en fibra y proteínas. La suavidad de los aceites de almendra realzados por el tostado se fusionan con el carácter terroso que aporta la piel. Además de untada en tostadas o galletas, despierta tu creatividad y combínala con queso griego, jugo de limón, ajo y cilantro y tendrás un dip de crema de almendras para tomar con vegetales crujientes o pan de pita. Dale un toque especial a la pasta… Descubre las mil posibilidades que tiene.