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Origen: Vega de Aranjuez, San Martín de la vega y Ciempozuelos.
Los guisantes frescos pertenecen a las familias de las legumbres, junto con los garbanzos, lentejas, etc. Son las semillas inmaduras de la planta y se recolectan con las vainas enteras. Es una planta comestible de las más antiguas y posiblemente la primera que fue cultivada. Vienen dentro de una vaina de color verde, cilíndrica y puntiaguda en dos dos lados, y son lisas y brillantes. Puedes encontrarlos en los establecimientos frescos, congelados, en conserva o incluso cocinados. Hay tres variedades de planta de guisantes; las enanas con un tallo de 30 a 60 cm, las semienanas con un tallo aproximado de 55 a 70 cm y las trepadoras, con un tallo de 100 a 180 cm aproximadamente.
Propiedades y beneficios:
Los guisantes son una buena fuente de fibra soluble, lo que nos ayuda con el tránsito intestinal. Es una gran fuente de proteína vegetal y eso nos ayuda a mantener los tejidos corporales a raya. Son buenos para niños y adolescentes, en su época de crecimiento y para los mayores ya que activan la renovación celular. Ricos en vitamina C y B y posee minerales como el calcio, hierro y fósforo, fundamentales para la prevención de la anemia y para el fortalecimiento de nuestros huesos. Como no contienen casi sodio y grasa, pero sí mucho potasio son buenos protectores cardiovasculares. Buenos para el control de la diabetes. Al ser ricas en vitaminas B, nos ayudan con los trastornos del sistema digestivo.
Valor nutricional por cada 100gr:
Energía (kcal) - 74,10
Proteínas (g) - 6,00
Energía (kcal) - 74,10
Proteínas (g) - 6,00
Grasa (g) - 0,40
Hidratos de carbono (g) - 12,40
Colesterol (mg) - 0,00
Fibra (g) - 5,00
Conservación y trucos:
Los guisantes frescos son bastante delicados, por lo que se aconseja consumirlos pronto para que no se estropeen en la nevera. Una forma de alargar su conservación es guardarlos en una bolsa de plástico con un papel absorbente dentro para que tengan humedad y no se sequen y guardarlos en el cajón de las verduras. También puedes congelarlos, pero debes sacarlos de la vaina y guardarlos en bolsas de congelación. La forma más sencilla es escaldándolos en agua hirviendo con sal de 2 a 5 minutos, cortando rápidamente la cocción después con agua fría y/o hielo. Al vapor es otra buena opción que hará que no pierdan su sabor ni sus nutrientes. Las vainas puedes aprovecharlas para purés, guisos, caldos o sopas.
Receta y usos de cocina:
Puedes añadir los guisantes a la tortilla francesa. O cocinarlos con jamón, la receta más popular. Pon a sofreír una cebolla y un ajo en una sartén. Una vez dorados, añade 1 cucharadita de harina o maicena, dale unas vueltas y añade medio vaso de vino blanco. Sube el fuego para que el alcohol se evapore. Una vez evaporado añade los guisantes durante 10 minutos. Antes de sacar del fuego, echa los tacos de jamón. Añade sal y especial al gusto.