Cómo es el jamón ibérico de cebo
Jamón ibérico de cebo de excepcional calidad, procedente de cerdos criados en régimen extensivo, alimentados con un pienso que tiene una fórmula de alto oleico desarrollada especialmente con los nutrientes necesarios para el mejor desarrollo muscular, óseo y graso.
La curación de este tipo de jamón de cebo requiere más tiempo que uno normal debido al tipo de grasa que genera el cerdo al comer grasas de origen vegetal (excedente de las almazaras de aceite de oliva, aceite de girasol), hace que la hidrólisis enzimática y la lipólisis de la grasa sea más lenta. Este proceso dura de 32-38 meses dependiendo del tamaño de la pieza.
Arrancamos el proceso con el perfilado y salado de la pieza que tras pasar algo menos de 15 días en sal, pasa al secadero con una humedad y temperatura controlada durante 6 meses. Tras tapar las partes más vulnerables del jamón con manteca lo llevamos a un secadero natural donde pasará más de 2 años, donde las corrientes de aire y las variaciones de temperatura van a otorgarle ese color rojo intenso entre vetado, olor y sabor agradable y equilibrado tan apreciado.
La última fase es la bodega donde el jamón de cebo va a asentar todos los matices y aromas que ha obtenido durante en proceso de curado en el secadero natural y se va a mantener aletargado a una temperatura de unos 14 °C hasta que quiera disfrutar de nuestra obra maestra.
INGREDIENTES: Jamón de cebo ibérico, sal común, azúcares, conservadores (Nitrato potásico E-252 Nitrito sódico E-250) y antioxidantes (E-300).
