Las judías verdes pertenecen a la familia de las Fabáceas, se cultivan en climas templados, tropicales o subtropicales. Son las vainas de las judías y las alubias o judías secas, son sus semillas desarrolladas. Estas pueden tener distintas formas: planas, redondas, en forma de cordón y de ocho.
La temporada de las judías verdes es la primavera y el verano y sus variedades se clasifican según su cultivo, si es precoz, de ciclo medio o tardío:
- Judías verdes o rojas peronas: aplanadas, anchas y largas, tiernas y sin hebras, se cuecen bién.
- Judías verdes bobi: vaina en forma de tubo, de menor tamaño que las peronas, gruesas y carnosas.
- Judías finas: variedad poco granada.
- Garrofón: variedad de grano grueso y plano.
Contienen mucha agua, hidratos de carbono, almidón, fibra, proteínas y pocas grasas, lípidos y calorías; por lo que se recomiendan en dietas de adelgazamiento. Son ricas en vitaminas A, C, B1, B2, B3 y B6; en minerales como potasio, calcio, fósforo, hierro, magnesio, cromo y yodo; en ácido fólico, betacaroteno, aminoácidos y antioxidantes. Son beneficosas para combatir enfermedades como la gota, la artritis y los cálculos en el riñón. También ayudan a evitar la anémia y el colesterol, refuerzan el sistema inmunológico, regulan el tránsito intestinal, son diuréticas y depurativas y evitan la hipertensión.
Son un alimento muy saludable por su gran aporte de vitaminas y minerales.
