Vulgarmente se dice que «algo menos de una cuarta de la mano es lo que le falta a la pescadilla para ser pescada o merluza» y que «además la pescadilla fue antes pijota». Así pues, el ciclo de este pescado blanco tan estimado,de poca grasa,de color gris plateado, con pequeñas escamas y aspecto serio, pasa por varias nomenclaturas según su peso y dimensiones. La pescadilla es rica en proteínas, ácidosgras osomega-3, selenio, fósforo, vitaminaB6, B12 y niacina. La pescadilla presenta todavía menos grasa que la merluza (0,6 g frente a 2,8 g por 100 g de porción comestible, respectivamente), por lo que resulta ser un pescado blanco con un contenido calórico aún más bajo que el de su homólogo adulto. Es fuente de ácidos grasos omega-3 y sus proteínas son de un alto valor biológico. Los aportes de minerales destacan en el caso del selenio y el fósforo. Respecto a las vitaminas, sería reseñable el contenido de vitamina B6, B12 y niacina, las cuales contribuyen al metabolismo energético normal. Una ración de pescadilla aporta el 75% de las ingestas recomendadas de B12 para hombres y mujeres de 20 a 39 años con actividad física moderada.