Vino de pago de limitada elaboración procedente de un viñedo propio centenario, que ha sido criado durante un año y medio en barricas nuevas de roble francés y un año en botella dotándole de una asombrosa complejidad, estructura y elegancia. Se trata de un vino blanco singular, con alma de tinto que sorprende a todo el que lo prueba.Un blanco que rompe con todos los estándares por su complejidad y estructura, suma de la calidad de unas uvas seleccionadas procedentes de un pago centenario, que da su nombre al vino, y de un equilibrado paso por barricas de roble francés nuevo durante un año y medio. El resultado es este sorprendente vino blanco de gran bouquet. Un vino blanco con carácter nacido para sorprender por su singularidad, perfecto para acompañar una gran variedad de platos desde pescados hasta carnes e ibéricos y con un magnífico potencial de longevidad para evolucionar y perdurar en la botella.