Es un vino con una marcada personalidad de la finca de la cual proviene, con un gran potencial de envejecimiento. crianza de 18 meses en barrica bordelesa, nueva, de roble frances Allier.
En boca es redondo, carnoso y estructurado. Aroma potente que recuerda a frutos negros, con un fondo a notas especiadas y tostadas.
Situado en la población de Garriguella, este viñedo de 19 ha de laderas de arcilla roja, con presencia de cantos rodados de granito que favorecen el drenaje, nos da vinos de gran personalidad y carácter, como el Perelada Finca Malaveïna.