Es un queso elaborado con leche cruda de vaca del Dauphiné de unos 220g con un 22% de grasa en el producto terminado.
El Saint félicien forma parte de la familia de los quesos de pasta blanda con corteza hinchada.
su olor a cabra da paso a un sabor a nuez.
El color de Saint-félicen es beige claro con matices que pueden ir del rosa al azulado, su textura es cremosa y líquida con una maduración acertada. Este queso está en su mejor momento.
Se degusta todo el año, pero el periodo óptimo es de abril a septiembre
Primo cercano del Saint-Marcellin, fue inventado a principios del siglo XX por el propietario de una cremería lionesa para utilizar la leche y la nata que le sobraban. Este queso es, sin embargo, más grande y cremoso, con un sabor más suave.
Cómo conservar el queso Saint-Félicien
El queso Saint-Félicien puede conservarse durante aproximadamente un mes, siempre que lo deje en su caja original. Si no has guardado la caja, envuelve el queso en film transparente, pero no te olvides de hacerle unos agujeros para que respire. Coloca tu Saint-Félicien en el cajón de las verduras, donde la temperatura se mantiene idealmente entre 10 y 12 grados.
Cómo disfrutar del queso Saint-Félicien:
Para disfrutar plenamente de los aromas del queso Saint-Félicien, recuerde sacarlo del frigorífico quince minutos antes de su degustación. Muy cremoso en boca, Saint-Félicien puede servirse fresco, en ensalada o en una tabla de quesos. Pero también es delicioso cuando se cocina y constituye un sabroso relleno para quiches y aumônières. También puede sustituir al Reblochon en la tartiflette.
