El gallo es un pescado blanco, con bajo contenido en grasa, 1,9 g por 100 g de porción comestible, y alto valor proteico. Del contenido en minerales, es fuente de selenio y fósforo, una ración de gallo aporta el 41% de las ingestas recomendadas de fósforo para la población de estudio. Respecto a las vitaminas, destacan las del grupo B como niacina, vitamina B6 y vitamina B12, las cuales contribuyen al metabolismo energético normal. El gallo es también rico en proteínas, selenio, fósforo, vitaminaB12, B6 y niacina.