Langosta de talla extragrande cocida con agua sal y laurel.
La reina de los crustáceo sin lugar a dudas, apreciada por su suave textura y su sabor delicioso, rico y característico. La langosta posee un alto contenido en zinc, elemento que ayuda al crecimiento y sistema inmunológico, cicatrización de heridas y metabolización de proteínas, al tiempo que es también muy rica en yodo, muy beneficioso para nuestro metabolismo, regulando de nuestro nivel de energía y el correcto funcionamiento de las células, además, el yodo de la langosta, ayuda a cuidarnos por dentro regulando nuestro colesterol.