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Diseño de edición limitada del 100 aniversario. Este Yamazaki 12 YO Single Malt está compuesto por cuidadas selecciones de whiskies de malta, todos envejecidos durante al menos 12 años en diversas barricas.
Diseño de edición limitada del 100 aniversario. Este Yamazaki 12 YO Single Malt está compuesto por cuidadas selecciones de whiskies de malta, todos envejecidos durante al menos 12 años en diversas barricas.
Esta edición limitada ha sido creada para celebrar el centenario de la Casa Suntory. En honor a su homónimo, se produce en la primera y más antigua destilería de malta en Japón, fundada en 1923 por Shinjiro Torii. El nombre Yamazaki, que significa "un manto de montañas", hace referencia a su única ubicación geográfica, aislado entre una cadena de montañas cubiertas de bosques.
Esta edición limitada de embotellado rinde tributo mediante un diseño exclusivo de la Casa Suntory, que resalta la destreza artesanal Monozukuri y la consagra como parte integral de la cultura japonesa. La continua búsqueda de calidad, ingenio y expresividad ha sido la fuente de inspiración para el diseño de esta edición centenaria.
El diseño de la botella de Yamazaki 12 YO celebra la cuna del whisky japonés, Yamazaki. La ilustración captura la esencia de esta destilería legendaria en tonos cobrizos profundos, tomada desde un ángulo bajo y mirando hacia arriba. Esta perspectiva nos insta a mantener siempre los pies en la tierra y a honrar el sueño de nuestro fundador, Shinjiro Torii, de crear un whisky basado en las riquezas de la naturaleza y la artesanía japonesa.
El juego sutil de luces y sombras simboliza el sol, representando el futuro que brilla en nuestro Lugar del Alma.
COLOR: Oro puro
AROMA: En éste se mezclan notas de durazno, piña, pomelo, clavo, naranja confitada, vainilla y el distintivo Mizunara (roble japonés). Es una sinfonía de aromas que se entrelazan, creando una experiencia olfativa única.
PALADAR: Al darle un sorbo, te sorprenderás con la suavidad y complejidad de este elixir. Sabores de coco y arándano se combinan de manera armoniosa, ofreciendo un contraste intrigante con la mantequilla que se desliza suavemente sobre tu lengua.
FINAL: El final es un verdadero deleite para los sentidos. El jengibre dulce y la canela se despliegan gradualmente, ofreciendo una sensación de calidez que perdura en el paladar durante mucho tiempo. Cada trago es una experiencia única que te transporta a un mundo de sabores exquisitos.
Este oro líquido es mucho más que una bebida, es una obra maestra de la destilería que merece ser apreciada con calma y admiración.