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Plantatio 2019 Prefiloxérico es el fruto de una alianza entre dos enólogos visionarios, Bernardo Fariña y Esteban Sánchez Maillo, que unen su maestría para rescatar la esencia ancestral de Toro.
Nacido de un viñedo prefiloxérico único, cultivado con mimo y rendimientos mínimos —apenas 1000 kg/ha—, este vino se elabora siguiendo la tradición más pura: racimos enteros, sin despalillar ni estrujar, y una fermentación lenta y natural que culmina tras 38 meses de reposo en barrica de roble francés.
Solo 833 botellas guardan este legado irrepetible: un tributo al tiempo, a la tierra y a la elegancia más auténtica de Toro.
Plantatio 2019 Prefiloxérico nace de la colaboración entre dos nombres imprescindibles de la enología en Toro: Bernardo Fariña (Bernardo Fariña Enología Creativa) y Esteban Sánchez Maillo. Juntos dan vida a un proyecto que trasciende la elaboración del vino para convertirse en un acto de preservación: la recuperación de un viñedo prefiloxérico, un patrimonio vitícola anterior a la devastación de la filoxera.
De estas cepas antiquísimas, cultivadas con esmero y rendimientos mínimos de apenas 1000 kilos por hectárea, surge una uva que se transforma mediante una vinificación tradicional, tal como se hacía antiguamente en la zona de Toro: racimos enteros, sin despalillar ni estrujar, fermentaciones espontáneas y lentas, con un prensado suave durante 19 días.
Tras tres semanas de maceración y fermentación, el vino se prensa en una prensa vertical y pasa a una barrica nueva de roble francés de 400 litros, donde realiza la fermentación maloláctica y permanece durante 38 meses sin trasiegos.
El resultado es un vino de carácter profundo y singular, que expresa con nobleza el alma de un viñedo irrepetible. Solo 833 botellas han visto la luz: un testimonio vivo de la historia, la paciencia y la elegancia atemporal de Toro.
Plantatio 2019 Prefiloxérico es el fruto de una alianza entre dos enólogos visionarios, Bernardo Fariña y Esteban Sánchez Maillo, que unen su maestría para rescatar la esencia ancestral de Toro.
Nacido de un viñedo prefiloxérico único, cultivado con mimo y rendimientos mínimos —apenas 1000 kg/ha—, este vino se elabora siguiendo la tradición más pura: racimos enteros, sin despalillar ni estrujar, y una fermentación lenta y natural que culmina tras 38 meses de reposo en barrica de roble francés.
Solo 833 botellas guardan este legado irrepetible: un tributo al tiempo, a la tierra y a la elegancia más auténtica de Toro.
Plantatio 2019 Prefiloxérico nace de la colaboración entre dos nombres imprescindibles de la enología en Toro: Bernardo Fariña (Bernardo Fariña Enología Creativa) y Esteban Sánchez Maillo. Juntos dan vida a un proyecto que trasciende la elaboración del vino para convertirse en un acto de preservación: la recuperación de un viñedo prefiloxérico, un patrimonio vitícola anterior a la devastación de la filoxera.
De estas cepas antiquísimas, cultivadas con esmero y rendimientos mínimos de apenas 1000 kilos por hectárea, surge una uva que se transforma mediante una vinificación tradicional, tal como se hacía antiguamente en la zona de Toro: racimos enteros, sin despalillar ni estrujar, fermentaciones espontáneas y lentas, con un prensado suave durante 19 días.
Tras tres semanas de maceración y fermentación, el vino se prensa en una prensa vertical y pasa a una barrica nueva de roble francés de 400 litros, donde realiza la fermentación maloláctica y permanece durante 38 meses sin trasiegos.
El resultado es un vino de carácter profundo y singular, que expresa con nobleza el alma de un viñedo irrepetible. Solo 833 botellas han visto la luz: un testimonio vivo de la historia, la paciencia y la elegancia atemporal de Toro.
