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Si eres de los que les cuesta comer verdura, este post es para ti. Hoy te traemos tres recetas deliciosas con verduras para que tus platos tengan ese toque rico y sabroso sin perder sus propiedades saludables.
Coles de Bruselas al curry
Es un plato perfecto para celíacos, pues no lleva gluten. Además solo contiene 350 calorías. Para elaborarlo para unos 4 comensales, necesitarás: 450 gramos de coles de Bruselas, una cucharada de azúcar, otra de mantequilla, sal al gusto. Para preparar la salsa que acompañara a nuestro plato es necesaria una cebolla, una manzana, una cucharada de curry, 100 mililitros de caldo de verduras, 95 mililitros de leche de coco, 6 cucharadas de aceite, sal y pimienta al gusto, y quinoa para acompañar.
La elaboración es sencilla. El primer paso es quitar el final del tronco de las coles y, si tuvieran, alguna hoja amarilla. Lávalas y escúrrelas antes de cocerlas. Tendrás que hacerlo en una cazuela con agua, sal y la cucharada de azúcar durante aproximadamente 20 minutos. Pasado el tiempo escúrrelas y resérvalas.
Por otro lado, para la elaboración de la salsa, pelamos la cebolla la picamos muy finita y pelamos y rallamos la manzana. En una sartén ponemos aceite a calentar. Freiremos en la misma la cebolla y cuando está empiece a dorarse añadiremos la manzana y freír hemos ambos ingredientes hasta que todo esté pochado. Por último, añadimos el curry, el caldo, la leche de coco, salpimentamos y cocemos durante 10 minutos tapando la olla. Cuando todos los ingredientes estén blandos trituramos y tendremos nuestra salsa lista.
Para emplatar, cortamos a la mitad las coles. Podemos saltearlas previamente con mantequilla caliente las servimos con la salsa y con la quinoa, que hayamos preparado hirviéndola previamente, para acompañar.
Tortitas de remolacha y patata
Se trata de un plato delicioso que engaña no solo a nuestra vista sino también ha muerto paladar. Solo aporta 250 calorías y la salsa de queso que lo acompaña no dejara indiferente a ninguno de los comensales. Además de las tres recetas con verduras que te traemos, es la más sencilla. Los ingredientes que se necesitan son: una remolacha, una patata pequeña, sal y pimienta al gusto, una cucharadita de harina y una o dos cucharadas de aceite. Además, para hacer la salsa de queso necesitaremos 50 gramos de requesón, 150 de queso de cabra, avellanas y tiras de cebollino.
En primer lugar pelamos la patata y la remolacha. Las rayamos con un rallador grueso y las mezclamos en un bol. Las salpimentamos y añadimos también la harina y el aceite hasta que quede una masa compacta. En segundo lugar, hacemos bolas con esta masa y las aplastamos para darle forma de tortita de aproximadamente un centímetro de grosor. Cuando las tengamos engrasamos una sartén y las ponemos vuelta y vuelta en la plancha, primero a fuego lento para que se hagan por dentro y después a fuego fuerte para que se doren.
Para elaborar la salsa de queso, mezclamos en una cazuela el requesón, el queso de cabra, el cebollino picado y las avellanas ligeramente machacadas. Integramos todos los ingredientes a fuego medio para que no se quemen. Cuando tengamos la salsa será la hora de emplatar. Servimos las tortitas con hojas de rúcula, la salsa de queso y espolvoreamos avellanas machacadas.
Muffins de alcachofas y tomates secos
Esta es una de las recetas con verduras más curiosa y también vistosa, pues su emplatado es en forma de muffin o magdalena salada. Necesitarás: 5 huevos, 6 alcachofas, unas gotas de zumo de limón, hojas de perejil, 8 tomates secos, 50 gramos de mostaza, una pizca de romero picado, 300 mililitros de aceite para confitar las alcachofas, 200 gramos de harina, 20 de levadura en polvo y sal y pimienta al gusto. Con estos ingredientes obtendrás 12 muffins que no contendrán lactosa y aportarán unas 300 kilocalorías.
Para la elaboración primero debemos poner a remojo los tomates en agua caliente durante 8 horas para hidratarlos. Por otro lado, limpiamos las alcachofas quitándole las hojas externas duras y dejando solo el corazón. Una vez limpias, las ponemos en un bol con agua, gotas de zumo de limón y perejil. De esta manera no se endurecerán. Pasado un tiempo, escurrimos las alcachofas y las cocemos con el aceite a fuego muy lento, sin que llegue a hervir, hasta que estén blandas. Esto nos llevará unos 20 minutos. Entonces las escurrimos y reservamos el aceite. Por otro lado en un bol mezclamos los huevos, la mostaza, el romero, y salpimentamos. Mezclamos también la harina con la levadura en otro recipiente.
Para terminar, el aceite que habíamos reservado de confitar las alcachofas, lo añadimos a la mezcla de huevo. También añadimos la harina tamizada con levadura. Movemos hasta que todo se integre y añadimos los tomates escurridos cortados en trozos. En cápsulas de magdalenas para hornear, añadimos está masa y ponemos en cada una un corazón de alcachofa. El último paso será hornear estas elaboraciones a 170 grados durante 15-20 minutos y servir.
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