En el año 1953, un hombre apasionado llamado Alexander se unió a una expedición en el barco Calypso, bajo el mando del famoso explorador marino Jack Cousteau.

Durante su travesía, Alexander descubrió una tribu en una isla exuberante que veneraba a una misteriosa diosa marina. Esta diosa era adorada por su poder y se creía que otorgaba bendiciones a quienes la honraban. La tribu elaboraba una cerveza especial utilizando frutos rojos locales en honor a la diosa. Alexander probó esta cerveza y quedó cautivado por su sabor único y evocador. Inspirado por esta experiencia, Alexander decidió compartir la cerveza con el mundo.

La cerveza Calypso de Althaia se convirtió en un símbolo de la conexión con el mar y la divinidad, deleitando a todos aquellos que la probaban.

• Precioso y brillante color coral, algo velado. Espuma efervescente y poco persistente, habitual de estas cervezas.
• Aroma muy fresco y afrutado, con notas ácidas y lácticas. Recuerda sobre todo a grosellas y frambuesas.
• Cuerpo untuoso a la par que refrescante. Su particular acidez la convierte en una cerveza ligera y muy fácil de beber.
• Maridaje perfecto con pollo a la parrilla, ensaladas frescas y postres cítricos, ofreciendo una experiencia refrescante y deliciosa en cada bocado.