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La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos COAG publicó en febrero, como cada mes, los datos del Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD). Este índice se encarga de calcular la diferencia entre el precio al que el productor vende su producto y el precio al que se vende en el último eslabón de la cadena: el consumidor.
El coste de las alcachofas se multiplicó por 7,39 en el mes de febrero desde el campo hasta el precio de venta al público en las tiendas y supermercados. Un kilogramo de alcachofas pasa de costar 0,49€ en origen a venderse en el último eslabón por una media de 3,62€. Es decir, se encarecen un 639%.
Las patatas han resultado ser el segundo producto que más diferencia marca entre el precio de origen y el de destino. Estos tubérculos costaron un 617% más en los supermercados de lo que se les paga a los agricultores en el campo. Un kilo de patatas se compra a 0,18€ al agricultor y se vende a 1,29€ al consumidor.
El IPOD general señala un incremento en precios de un 4,41% de media, 26 décimas por encima del resultado del mes de enero. Además de las alcachofas y las patatas, hay otros 7 productos que superan la barrera del 500%, a partir de la cual se empieza a considerar especulación: calabacín, ajo, brócoli, cebolla, repollo, mandarina y naranja.
El objetivo de este índice es controlar, en cierto modo, esta especulación que sufren muchos productos al venderse muy por encima de lo que se compra en el origen y, en cambio, los productores no llegan a cubrir los gastos de producción.
LA CRISIS AGRARIA Y LOS PRECIOS EN ORIGEN Y DESTINO
Antes de seguir, hay que entender la crisis agraria que está en auge: este sector pierde rentas y empleo de forma continuada sin que las políticas oficiales tanto nacionales como internacionales, se hayan preocupado por entender las razones y aliviar la situación. El sistema recorta los ingresos y ayudas de las familias que se dedican a estas actividades y, al mismo tiempo, aumenta los costes de producción.
A raíz de esto, el Consejo de Ministros de España ha aprobado recientemente medidas para modificar la Ley de la Cadena Alimentaria de manera que se fuerce a mejorar los precios en origen o, al menos, que se cubran los costes de producción para evitar la venta a pérdidas. Entre estas medidas se encuentra el considerar infracciones graves actuaciones como no formalizar por escrito los contratos alimentarios, no incluir el precio o realizar modificaciones en el precio.
Aunque son un pequeño avance, estas medidas no son suficientes para erradicar esta crisis agraria que perjudica a agricultores y ganaderos locales y beneficia a las importaciones que implican costes de producción más bajos y, por tanto, más rentables.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA REVERTIR ESTA SITUACIÓN?
Para empezar, mentta es una buena y cómoda solución a este problema de los precios justos ya que puedes encontrar productos sin intermediarios, directos del productor a tu casa. De esta forma, el productor puede poner el precio conveniente y suficiente para cubrir sus costes de producción y llevarse beneficio a su bolsillo sin llegar a un precio demasiado elevado. Productos frescos, de calidad y de producción local.
Si no eres tanto de comprar por internet, entonces lo mejor que puedes hacer es reducir tu gasto en los supermercados y acercarte al mercado de tu barrio donde vas a poder encontrar las verduras y frutas más frescas y locales.
Como última opción puedes fijarte bien a la hora de comprar verduras y frutas en el supermercado, mirando su procedencia y asegurándote de que compras productos locales, aunque al final haya intermediarios en el proceso, en lugar de escoger los productos importados que, además de perjudicar a los agricultores locales, aumenta notablemente la contaminación debido a los traslados.
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