Buenas!

Somos Jordi y Carla. Bien, os habla Carla y el otro es mi padre, quién me metió en este jaleo del aceite.

La historia es poco romántica... Él es un apasionado de los árboles y cuando se retiró de su oficio decidió que tenía que plantar olivos (realmente, es algo más complejo, pero ya os lo iremos explicando). Hasta hace poco solo teníamos el aceite de los olivos viejos, pero esta cosecha ya podéis probar el fruto de las pequeñitas.

El tema es que no sabemos qué hacer de tantos litros... Y de aquí anècdota! Otra marca de producto local :)

Esto no es solo resultado de una prensada de olivas; es cariño, es experimento y cambio, es comunidad... Es la intención de establecer un nexo más estrecho entre el mundo rural y la ciudad.

Ahora bien, tampoco os engañaremos, nada de esto deja de ser una excusa para divertirnos!!! Panem et circenses decían... Panem et aceite carajo!

Y que si le podemos echar un poco de circo ya... Bes-tial.

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