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En nariz es complejo y delicado, de intensidad aromática mediana, rico en notas de alcachofa y verduras, nuez y almendra verde, con notas de albahaca y tomate verde. En boca resulta muy equilibrado, con picantes y amargos presentes pero no excesivos.
Por sus características marida con la mayoría de platos, es un aceite muy versátil, le da armonía a los platos y también combina con los alimentos crudos. Realza los vegetales con sabores básicos. Ideal para pescados como puede ser el bacalao. Idóneo también para aderezar todo tipo de carnes.
No contiene alérgenos.
Para la elaboración del aceite “Eterno” se seleccionan las parcelas donde la Arbequina adquiere mayor concentración de aromas y polifenoles. En algunas de estas parcelas, junto a la Arbequina, existen algunos olivos de una variedad muy antigua de la zona, poco productiva pero que confiere mayor potencial al aceite “Eterno”.
El aceite se obtiene aplicando cuidadosos sistemas de separación mecánica a baja temperatura.
Acidez oleica:< 0º2
De la añada 2019 se han producido 1500 botellas numeradas individualmente.
Las aceitunas se recolectan a mano y se llevan de inmediato al molino para asegurar un perfecto estado de la materia prima en el momento de la elaboración del aceite. El periodo de recogida de la aceituna va de mediados de octubre a finales de noviembre.
Familia Torres
De olivos centenarios, a menudo crecidos al lado de viñedos propios, nacen nuestros deliciosos aceites. ¡Dichosa vecindad, la de aceitunas y uvas, que prefigura la de del aceite y el vino en la mesa! Sus bellos nombres: El silencio, Eterno y Temprano. De nuestros vinos, se elabora el vinagre La Oscuridad, tinto y blanco, verdadera alma de las ensaladas.
En nuestras mejores fincas de la familia, encontramos grandes olivos centenarios, que han vivido y crecido junto a las mejores viñas y dan a su vez un fruto incomparable, como si cada año quisieran mostrar que el fruto de sus ramas es digno rival del fruto de sus vecinas cepas.
