La alcachofa es una hortaliza con innumerables cantidades de proteínas, minerales y nutrientes. Es considerada como uno de los alimentos más completos y de mayor beneficio para el organismo. Un ingrediente habitual en las recetas desde la Edad Media.
¿Para qué sirve?
La prevención de la diabetes, anemia, cálculos en la vesícula y baja de colesterol son algunas de sus más notables propiedades. En el área digestiva funciona como neutralizador de gases, dolencias abdominales, diarreas, vómitos y acidez, impulsando el correcto proceso de digestión y erradica el reflujo.
Hora de dieta
Al ingerir alcachofas, el cuerpo puede lograr una rápida sensación de saciedad debido a sus fibras vegetales, por esta razón, es usada para controlar el apetito y es uno de los alimentos más populares en regímenes alimenticios de pérdida de peso. Sus cualidades diuréticas son de sumo beneficio para los casos de obesidad y de retención de líquidos, fomentando la fluida eliminación de toxinas, en especial el ácido úrico.
La alcachofa posee un sabor amargo y a la vez dulzón que es muy apreciado en la cocina, haciendo que su uso se extienda por numerosos platos de diversas culturas.
No debe tomarse como si fuera una verdura mágica pues si no la combinas con prácticas saludables de vida (alimentación sana y ejercicio) no verás resultados. Las propiedades son:
Alta en fibra: consigue que la glucosa de la sangre se reduzca, evitando que se convierta en grasa saturada.
Rica en cinarina: permite que las grasas que tomemos se digieran naturalmente y las podamos eliminar mediante la orina. La alcachofa, al ser un alimento diurético, también nos ayuda a depurar las toxinas del organismo y a reducir la retención de líquidos así como la celulitis.
Ejemplo de menú basado en la alcachofa:
Desayuno
Opción 1: Café con leche desnatada + Tostadas integrales con pavo
Opción 2: Jugo de verduras (con alcachofa) + Galletas integrales
Media mañana
Opción 1. Jugo de verduras
Opción 2: Fruta del tiempo
Almuerzo
Opción 1: Pollo a la plancha con salteado de alcachofas
Opción 2: Arroz integral con alcachofas
Merienda
Opción 1: Yogur desnatado
Opción 2: Fruta del tiempo
Cena
Opción 1: Merluza al horno con verduras (alcachofas entre ellas)
Opción 2: Ensalada variada + tortilla de alcachofas
La opción de la dieta de la alcachofa como tal está prevista para hacerla durante solo tres días:
Día 1
Desayuno: Una pieza de fruta. Nunca plátano.
Media mañana: Un yogurt desnatado o una gelatina de sabores 0% o un zumo de naranja natural.
Comida: Arroz integral con alcachofas
Merienda: Una pieza de fruta
Cena: Alcachofas a la plancha con queso fresco 0%
Día 2
Desayuno: Macedonia de frutas sin abusar del plátano
Media mañana: Un yogurt desnatado o una gelatina de sabores 0% o un zumo de naranja natural.
Comida: Ensalada de alcachofas con tomate y queso fresco 0%
Merienda: Una pieza de fruta
Cena: Alcachofas rellenas con jamón serrano
Día 3
Desayuno: Una pieza de fruta. Nunca plátano.
Media mañana: Un yogurt desnatado o una gelatina de sabores 0% o un zumo de naranja natural.
Comida: Alcachofas al horno con patatas
Merienda: Una pieza de fruta
Cena: Alcachofas con crema de acelgas
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