Se trata de un aceite de oliva virgen extra, que ha conseguido, durante muchas campañas, cautivar el paladar del consumidor de aceite de oliva virgen, que por su calidad y sabor clásico, es demandado por los olivareros y consumidores, acostumbrados al sabor dulce de un buen aceite de oliva de Martos.
Este aceite se elabora a partir de la segunda quincena de noviembre, con aceituna picual, superando los más estrictos controles tanto para la fase de cultivo y recolección, como extracción por procedimientos mecánicos y conservación.
COLOR: verde amarillento, con reflejos dorados, brillante y luminoso.
OLOR: complejidad de aromas verdes y frutas frescas.
SABOR: gran correspondencia con la percepción olfativa, de entrada suave, casi dulce, apareciendo luego un ligero y amargo picante muy equiibrados. Aterciopelado y con buena persistencia.