{{getOldPrice()}}{{getPrice()}}
Excelente filete de anchoa con aceite de oliva semiconserva.
Filete de anchoa con aceite de oliva semiconserva.
Peso neto: 380gr.
Peso escurrido: 250gr.
Nº filetes aprox. 55.
Una vez abierto el bote sumergir los filetes no consumidos en aceite.
Conservar refrigerado.
Desde el año 1888, año en que Francisco Solés Oliveras, tatarabuelo de los actuales propietarios, fundó Salaons Solés, cinco generaciones se han dedicado al salazón de pescado azul, manteniendo a resguardo los secretos y la tradición de una cuidadosa elaboración artesanal hasta hoy día.
Tal como debe ser!
La familia Solés ha respetado cuidadosamente desde tiempos ancestrales los valores de los antiguos maestros del salazón:
EL RESPETO: El Cerco con Luz (Telaraña), el antiguo arte de pesca que escogen los maestros del salazón de Solés, es respetuoso tanto con el mar y sus recursos naturales, como con la integridad del pescado, que llega a puerto sin daños que podrían mermar su calidad. Sólo el preciso equilibrio entre la correcta medida del pescado, el periodo más adecuado para la pesca, y la experiencia de los pescadores para encontrar los mejores sitios garantizarán la supervivencia de esta tradición a lo largo de los siglos.
LA PACIENCIA: La elaboración artesanal, sin prisas, igual que lo hacían nuestros antepasados, el largo tiempo de maduración, la técnica y la destreza adquiridas después de años de aprendizaje son la base de la exquisitez de nuestras salazones.
EL TERROIR: el origen del pescado, capturado cerca de l’Escala, es crítico para garantizar, por un lado su frescor y por otro, el sabor y aroma únicos del pescado que ha vivido en las cercanas y ricas aguas de la Costa Brava.
LA TRADICIÓN: el proceso de salazón de la anchoa se realiza pacientemente en las siguientes fases: Evisceración (descabezado y eliminación de las tripas), Compresión, Reposo en sal marina, Maduración, Extracción del sobrenadante, Cata y Envasado. Si son en aceite, además: Baños de desalado, Enjuagado, Fileteado y Cobertura en aceite.
Así es tal como debe ser y como se hace en Can Solés desde hace cinco generaciones.