Nuestro cuello de pato relleno de foie gras está confitado en grasa. Esto es lo que le da un sabor tan especial y una finura excepcional. Esta especialidad histórica de La Campagnoise es también un símbolo de la cocina del suroeste, refinada, generosa y rebosante de sabores de antaño.
Consejos de degustación:
El cuello de pato relleno de foie gras se suele comer frío, pero también se puede comer caliente. En ambos casos, retire la grasa que envuelve el cuello y resérvela para cocinar verduras.
Para comer frío: cortar en rodajas el cuello de pato relleno de foie gras (para mayor comodidad, el cuello debe estar bien frío). Sírvelo solo, o con una ensalada posiblemente adornada con mollejas confitadas calientes, pechuga de pato seca en rodajas finas, nueces de nuez ...
Para comer caliente: en un brioche en un molde para pasteles, en un pastel en un hojaldre, acompañado de setas pequeñas en salsa o salsa Périgueux. Cortado en rodajas, las rodajas del cuello se pueden calentar debajo de guisantes frescos guisados.
Para disfrutar frío con una ensalada verde o en un plato elaborado con embutidos de pato. Caliente con guisantes frescos o patatas al vapor.
Ingredientes:
Relleno (cerdo magro y graso, hígado de pato 20% de Francia, magro y grasa de pato 14% de Francia), piel de cuello de pato, grasa de pato, sal, pimienta.