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Aquí encontrarás toda la información necesaria para conocer todos los productos que ofrecemos en mentta y poder elegir como un auténtico experto.

KEFIR


¿Qué es el Kefir?


El kefir es un producto lácteo fermentado similar al yogur, pero con una textura más líquida y un sabor ligeramente ácido y efervescente. Se elabora a partir de leche (de vaca, cabra, oveja o incluso vegetal) y gránulos de kéfir, que contienen una combinación de bacterias y levaduras beneficiosas.

 

Propiedades nutricionales


El kefir cuenta con las siguientes propiedades:

  • Probiótico natural: Contiene bacterias y levaduras beneficiosas.
  • Fuente de proteínas: Aporta aminoácidos esenciales.
  • Rico en calcio y magnesio: Es esencial para los huesos.
  • Vitaminas B y K2: Contribuyen a la salud cardiovascular y ósea.
  • Bajo en lactosa: Apto para personas con intolerancia leve.

Curiosidades del kefir - Blog mentta

Beneficios para la salud


El kefir es conocido por sus beneficios para la salud digestiva, inmunológica y general. Se utiliza para:

  1. Mejorar la flora intestinal gracias a sus probióticos.
  2. Fortalecer el sistema inmunológico debido a su alto contenido en microorganismos beneficiosos.
  3. Facilitar la digestión y aliviar problemas como el estreñimiento y la intolerancia a la lactosa.
  4. Contribuir a la salud ósea gracias a su contenido de calcio y vitamina K2.
  5. Ayudar en la pérdida de peso, ya que es saciante y bajo en calorías.
  6. Reducir la inflamación y mejorar la salud metabólica.

Alimentos con probióticos - Blog mentta

 

¿Cómo prepararlo en casa o cómo incorporarlo en la dieta?

Prepararlo en casa

  • 1 litro de leche (puede ser de vaca, cabra o vegetal).
  • 1-2 cucharadas de gránulos de kefir.
  • Un frasco de vidrio.
  • Un colador de plástico o de acero inoxidable.
  • Una cuchara de madera o plástico (evita el metal para no dañar los microorganismos).

Pasos:

 

 

 

  1. Coloca los gránulos de kefir en el frasco.
  2. Añade la leche y cubre el frasco con una tela o tapa sin cerrar herméticamente.
  3. Déjalo a temperatura ambiente (20-25°C) entre 24 y 48 horas, dependiendo de qué tan espeso y ácido lo quieras.
  4. Cuela el kefir con el colador y guárdalo en el refrigerador.
  5. Reutiliza los gránulos para una nueva tanda, agregándolos a leche fresca.