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El mantecado es un dulce típico de la repostería española, elaborado con ingredientes básicos como harina, manteca de cerdo, azúcar y, en muchos casos, almendra molida.
Su consistencia es mantecosa y ligeramente arenosa, lo que hace que se deshaga en la boca al primer bocado.
Aunque su consumo es muy popular en Navidad, los mantecados se pueden encontrar en pastelerías y supermercados durante todo el año, siendo un producto icónico de la gastronomía española.
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El mantecado es un dulce con mucha historia. Su origen se sitúa en Andalucía, concretamente en Estepa (Sevilla) y Antequera (Málaga), dos localidades que disputan la creación de este manjar.
Según la historia más extendida, los mantecados nacieron en el siglo XVI en Estepa, cuando había un excedente de manteca de cerdo en la región por la gran cantidad de ganadería porcina. Para aprovechar este producto, los habitantes empezaron a mezclarlo con harina y azúcar, dando lugar a una receta que pronto se convirtió en una especialidad local.
Con el tiempo, la fama del mantecado creció y comenzó a comercializarse en otras regiones de España. A finales del siglo XIX, se perfeccionaron las técnicas de producción y se estandarizó su elaboración, facilitando su distribución en toda la península.
Hoy en día, Estepa sigue siendo la cuna del mantecado, con numerosas fábricas y obradores que producen millones de unidades cada año.
Muchas personas confunden el mantecado y el polvorón porque son dulces similares en apariencia y textura. Sin embargo, hay diferencias clave entre ambos:
A lo largo de los años, han surgido diferentes versiones de este dulce tradicional. Algunas de las más conocidas son:
Si te animas a prepararlos en casa, aquí tienes una receta sencilla para disfrutar de unos auténticos mantecados caseros.
Ingredientes (para 15-20 mantecados):
250 g de harina de trigo
125 g de manteca de cerdo
100 g de azúcar glas
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de ajonjolí o sésamo (opcional)
Ralladura de limón (opcional)
Almendra molida (opcional)
Elaboración:
Dado que muchas personas quieren alternativas más saludables o aptas para dietas vegetarianas, se han hecho mantecados sin manteca de cerdo:
- Mantecados con aceite de oliva, que mantienen la textura y el sabor con un toque más ligero.
- Mantecados veganos, elaborados con grasas vegetales como margarina o aceite de coco.
- Mantecados sin gluten, perfectos para celíacos, utilizando harinas alternativas como la de almendra o arroz.
El mantecado es un dulce con historia, tradición y un sabor inconfundible que nos acompaña en muchas celebraciones.
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