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La zanahoria (Daucus carota) es una hortaliza de raíz comestible, de color naranja intenso en su variedad más común, aunque también las hay de colores como morado, rojo, amarillo y blanco. Es originaria de Asia Central, pero hoy en día se cultiva en todo el mundo. Su sabor es ligeramente dulce y su textura crujiente cuando está cruda.
La zanahoria es muy nutritiva y tiene múltiples beneficios para la salud. Entre sus propiedades destacan:
Rica en betacarotenos (provitamina A): esenciales para la vista, la piel y el sistema inmunológico.
Antioxidante: protege las células del daño oxidativo.
Fuente de fibra: mejora el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
Baja en calorías: ideal para dietas de control de peso.
Buena para la piel: gracias a su contenido en vitamina A y antioxidantes.
Ayuda a mantener el bronceado: por su aporte en carotenoides.
Las propiedades de la zanahoria que no conocías - Blog mentta
Existen muchas variedades de zanahorias, que se clasifican por su color, forma y época de cultivo. Algunas de las más conocidas son:
Nantesa: cilíndrica, dulce, muy común en Europa.
Imperator: más alargada, muy popular en EE.UU.
Danvers: forma cónica, ideal para suelos más compactos.
Chantenay: más corta y gruesa, buena para conservas.
Zanahorias moradas, amarillas y rojas: variedades antiguas o rescatadas por su riqueza en antioxidantes distintos al betacaroteno.
Los principales países que cultivan zanahorias a gran escala son:
La zanahoria es muy versátil y se puede consumir de muchas maneras:
Cruda: en ensaladas, bastones para snacks, con hummus o salsas.
Cocida: al vapor, hervida, en sopas, guisos y purés.
Al horno: como guarnición o en chips.
Rallada: en ensaladas o como ingrediente de pasteles.
Zumo: en batidos y jugos naturales.
Postres: como la tarta de zanahoria (carrot cake).
Fermentada o encurtida: en conservas artesanales.
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