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Es una preparación que utiliza carne de pollo (pechuga, muslo o mezcla de ambas) molida o desmenuzada, a la que se le pueden añadir otros ingredientes como especias, hierbas, pan rallado o huevo para dar consistencia. Se moldea en forma de disco (como una hamburguesa clásica) y se puede cocinar a la plancha, parrilla, horno o frita.
Alta en proteínas (ideal para la recuperación muscular y saciedad).
Menor contenido de grasa comparado con hamburguesas de carne roja.
Buena fuente de vitaminas del grupo B (como la niacina y la B6).
Fuente de minerales como fósforo y selenio.
Menor cantidad de colesterol (si se usa pechuga de pollo sin piel).
3 recetas con pechuga de pollo fáciles y deliciosas - Blog mentta
La producción está muy ligada a los países que tienen alta producción de carne de pollo:
Estados Unidos: uno de los mayores productores de carne de pollo y con fuerte industria de comida rápida.
Brasil: gran exportador mundial de pollo, con muchas marcas locales e internacionales.
China: gran consumo de pollo y desarrollo de variantes asiáticas de hamburguesas.
Tailandia: importante exportador de productos avícolas procesados.
México y Argentina: también destacan por su industria avícola y consumo creciente de hamburguesas de pollo.
En pan de hamburguesa, con vegetales, salsas y queso.
Con acompañamientos clásicos: papas fritas, ensalada, aros de cebolla.
En versión saludable: con pan integral o sin pan, acompañada de ensalada.
Como parte de un "bowl": arroz, quinoa o vegetales como base.
Estilo asiático: con pan bao o especias como curry o jengibre.