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La quinua negra es una variedad menos común de quinua (Chenopodium quinoa) que se distingue por su color oscuro y su sabor ligeramente terroso y más dulce en comparación con otras variedades. Es una opción rica en nutrientes y con un alto contenido de fibra, lo que la hace ideal para una alimentación saludable.
La quinua negra posee numerosos beneficios nutricionales, entre ellos:
Alto contenido de proteínas: Contiene todos los aminoácidos esenciales, siendo una excelente fuente de proteína vegetal.
Rica en fibra: Favorece la digestión y ayuda a la saciedad.
Bajo índice glucémico: Ideal para personas con diabetes o que buscan controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Fuente de antioxidantes: Su color oscuro se debe a la presencia de antocianinas, que tienen propiedades antiinflamatorias y protegen contra el envejecimiento celular.
Aporte de minerales: Contiene hierro, calcio, magnesio y zinc, esenciales para el funcionamiento del organismo.
Existen varias variedades de quinua, siendo las más conocidas:
Quinua roja: De textura más firme y crujiente, ideal para ensaladas y guarniciones.
Quinua blanca: La más común y de sabor suave, perfecta para recetas versátiles.
Quinua negra: Más crujiente y con un sabor ligeramente dulce, ideal para platos con más textura.
Quinua tricolor: Mezcla de las tres variedades, combina lo mejor de cada una.
Los tres tipos de quinoa ¿los conoces? - Blog mentta
La quinua negra, al igual que otras variedades, es originaria de Sudamérica y se cultiva principalmente en:
Perú: Uno de los mayores productores y exportadores de quinua en el mundo.
Bolivia: Conocida por su quinua real, de gran tamaño y alta calidad.
Ecuador: Produce variedades orgánicas en los Andes.
Colombia y Chile: Con producción en menor escala, pero creciente.
La quinua negra es muy versátil y se puede preparar de diversas formas:
En ensaladas: Combinada con vegetales, frutos secos y aliños.
En guisos y sopas: Como sustituto del arroz o la pasta.
Como acompañamiento: Similar al arroz o el cuscús.
En el desayuno: Mezclada con leche, yogur o frutas.
En panadería y repostería: Como harina para hacer panes y galletas.
En batidos: Para aumentar el contenido proteico.