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La mermelada de tomate es una preparación dulce y espesa hecha a partir de tomates, azúcar y, en algunos casos, otros ingredientes como limón o especias para darle un toque extra de sabor. Aunque el tomate es típicamente un ingrediente salado, en esta receta se aprovecha su dulzura natural una vez que se cocina con azúcar, lo que crea una textura suave similar a otras mermeladas.
Fuente de antioxidantes: El tomate es rico en licopeno, un antioxidante que puede ayudar a proteger las células del cuerpo contra el daño de los radicales libres.
Bajo contenido calórico: Aunque tiene azúcar añadida, el tomate en sí mismo tiene pocas calorías, lo que la hace una opción relativamente ligera.
Vitaminas y minerales: La mermelada de tomate puede ofrecer vitaminas como la C, A y B6, así como minerales como el potasio.
Fibra: El tomate también es una fuente moderada de fibra, lo que favorece la digestión.
La mermelada de tomate se produce en muchos países, especialmente en regiones donde los tomates son comunes. Se produce en España, Italia, México, y otros países con una gran producción de tomates. Es un producto versátil que se puede disfrutar tanto en preparaciones dulces como saladas.
Preparación de la mermelada de tomate
Aquí te dejo una receta básica:
Ingredientes:
1 kg de tomates maduros
500 g de azúcar
Jugo de medio limón
Opcional: 1 cucharadita de jengibre rallado o canela
Instrucciones:
Lava bien los tomates, quita las semillas y pélalos. Puedes hacer esto fácilmente escaldándolos en agua caliente y luego sumergiéndolos en agua fría.
Corta los tomates en trozos pequeños.
Coloca los tomates troceados en una cacerola grande junto con el azúcar y el jugo de limón. Si usas especias, añádelas también en este momento.
Cocina a fuego medio, removiendo constantemente para evitar que se queme. El tiempo de cocción puede variar entre 45 minutos y 1 hora, dependiendo de la consistencia que desees.
Cuando la mezcla tenga una textura espesa, prueba un poco. Si está lo suficientemente espesa, retirarla del fuego y dejar enfriar.
Una vez fría, ponla en frascos esterilizados y cierra bien. Puedes almacenarla en el refrigerador.